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La creación de Creyente® comienza con la selección
y recolección de los mejores agaves Tobalá de las regiones
de Sierra Sur y Valles Centrales. Después de cortar las hojas o
pencas, el corazón, o piña, es cocido artesanalmente con madera
de mezquite en un horno cónico de piedra por tres días,
dándole su característico aroma y sabor ahumado. La piña
es después triturada manualmente en un molino de piedra,
extrayendo los jugos, para posteriormente ser fermentados
en tinas de madera. Después de la fermentación, Creyente®
es destilado en pequeños alambiques de cobre y finalmente
los mezcales de ambas regiones se unen para formar
esta mística expresión